La ELA de Facinas y el diseminado rural de Los Molinos de Puertollano son dos pintorescos lugares de Tarifa en los que la tradición panadera ha cobrado vida en forma de un tesoro culinario: el Pan Macho. Este pan, simple en composición pero rico en sabor, no solo es un elemento esencial en la mesa tarifeña, sino que también lleva consigo la fama de estas encantadoras localidades.
El secreto del Pan Macho radica en su pureza y autenticidad. Fabricado exclusivamente con harina morena de trigo, una elección que refleja el compromiso con la calidad, el pan también destaca por ser elaborado con harina ecológica, cultivada de manera respetuosa con el medio ambiente. Pero lo que realmente distingue al Pan Macho es el arte de la molienda, realizado en molinos de piedra tradicionales o Aceñas, preservando así las técnicas centenarias que han definido la producción de este pan único.
Facinas y Los Molinos, dos joyas en el corazón de Tarifa, se han convertido en sinónimos de pan de calidad. La fama de estas localidades ha trascendido gracias a la excepcionalidad de su Pan Macho. Cada bocado se convierte en un tributo a la dedicación artesanal y a la rica herencia gastronómica de estos lugares.
El Pan Macho de Tarifa, además de su arraigo cultural, ha logrado destacar por su participación activa en festividades y celebraciones locales. Su versatilidad lo convierte en el acompañamiento perfecto para los platos tradicionales de la región, elevando cada comida a una experiencia culinaria única.
El Pan Macho de Tarifa es más que un pan; es una seña de identidad de la gastronomía tarifeña.
